Esta receta de falafel de patata es fácil, rápida y sabrosa y se presenta con una salsa de yogur cremoso con el que querrás acompañar todas tus comidas.
Lava y corta las patatas en dados. Hiérvelas hasta que estén cocidas.
Escurre las patatas y tritúralas hasta que se conviertan en puré. Reserva las patatas.
Pela la chalota y córtala en trozos pequeños.
Echa en una batidora el puré de patatas, los garbanzos, la pasta de tahín, la chalota, medio ajo, el comino y cilantro en polvo, la harina, la sal y la pimienta. Bate hasta que todo esté finamente triturado y la masa de falafel comience a formarse.
Retira la masa de la batidora, prueba y sazona si es necesario. Amasa con las manos hasta que esté bien mezclado y prepara 12-16 bolas de falafel del tamaño de pelotas de ping pong o un poco más pequeñas.
Mezcla las semillas de sésamo con 100 g de harina para envolver los falafels. Coloca los falafels en una bandeja de horno y repite hasta que todas las bolas estén cubiertas de semillas de sésamo. Rocía con aceite de oliva y hornea durante 20 minutos hasta que estén dorados. Da la vuelta a los falafels para que se hagan por el otro lado también. Una vez cocinados, saca los falafels del horno y deja que se enfríen.
Para la salsa, mezcla el yogur con las especias griegas, el cilantro picado, la ralladura y zumo de limón y la otra mitad del ajo picado. Adereza con sal y pimienta y sirve en un bol al lado de los falafels.